Busca lo que quieras desde este blog

lunes, 10 de enero de 2011

HISTORIA: FOLLANDO CON MI PADRE

Mi nombre es Eduardo y tengo 20 años. Soy alto, blanco, cabello negro y ojos café, tengo un cuerpo torneado gracias a los deportes que practico (fútbol, voleibol y natación) además de asistir regularmente al gimnasio.
Vivo con mis padres y mi hermano menor, de 19 años; mis padres son doctores razón por la cual casi nunca están en casa debido a los turnos que tienen; con el objetivo de pasar más tiempo con nosotros arreglaron sus consultas para poder tener una semana de vacaciones e irnos de viaje.
Todos estábamos muy emocionados con la idea de poder irnos a la Playa y compartir más tiempo con nuestros padres, a mí en lo personal me emocionaba pues así podría broncearme y escaparme para una playa nudista, la cual está relativamente cerca del Hotel donde siempre nos quedábamos.
Llego la hora de partir hacia el Hotel, el día anterior habíamos preparado todo lo necesario para este viaje y muchas cosas de más que mamá consideraba podían ser necesarias; tras 2 horas de viaje por fin llegamos a nuestro hotel; cada uno se instaló en su respectiva habitación, mis padres en la de ellos y mi hermano y yo en otra habitación; llegamos justo a tiempo para el almuerzo así que no tuvimos mucho tiempo de desempacar las cosas, sólo era dejarlas en nuestras habitaciones y bajar para almorzar.
Todo transcurrió normal esa tarde, al día siguiente mi hermano y yo nos despertamos y bajamos a desayunar, ya mis padres estaban abajo y habían planificado el día para todos, clásica situación; mi mamá y Javier, mi hermano, luego de desayunar irían al gimnasio del hotel y en la tarde visitarían unos lugares cerca con ánimos de comprar una casa de playa cerca de este Hotel; mi padre se quedaría descansando un poco y en la tarde me solicitó le acompañara en unas actividades lo cual gustoso acepté, porque tenía suficiente tiempo para escaparme e ir a la playa nudista y sondear el ambiente.
Mi padre es un hombre alto, blanco, con un muy buen cuerpo, debido a una vida sana y llena de muchos ejercicios, tiene 45 años y es muy guapo; siempre hemos tenido muy buena comunicación en todo.
Cuando terminamos de desayunar mi mamá y mi hermano iniciaron las actividades de su día y mi padre por su parte se iba a descansar, yo le comenté que iría a broncearme y bañarme un poco en la playa; mi papá decidió cambiar sus planes de descanso e ir conmigo a la playa, un poco frustrado por mis planes, igual acepté su compañía, la verdad la pasábamos muy bien.
Nos cambiamos y fuimos a tomar un poco de sol, mi papá cargaba un speedo que me mataba!!! Podía ver perfectamente su bulto además de su pecho, pectorales, brazos y piernas, por lo que decidí ponerme mis gafas y darle rienda suelta a mis ojos y poder degustar la belleza de mi padre, ya desde hacía rato lo deseaba, pero sabía que lo que sentía moralmente no estaba bien.
Luego de observarlo bien y antes de que mi erección se hiciera más notable decidí ir a bañarme, él se quedó un rato más bronceándose; yo estaba totalmente descuidado cuando siento que alguien me toma de la cintura, volteo era mi padre que venía a bañarse conmigo en la playa, casi me muero, mi corazón latía a millón por segundo; y me dice que nos metamos más en la playa para bañarnos mejor, accedí y nos metimos un poco más, en el vaivén de las olas sin planearlo nuestros cuerpos se rozaban, jueguito que seguí gustoso y al cual mi papá no objetaba, con el ánimo de estar más pegados empecé a luchar y así pude palpar perfectamente el cuerpo de papá; mientras tanto conversábamos de todos los temas cuando papá me preguntó si tenía alguna novia; sentí como un balde de agua fría me caía encima; pero decidí de una buena vez darle cara a la situación; le dije que no que no tenía novia, puesto que las chicas no me gustaban, hubo un gran silencio y luego de esta la próxima pregunta fue si había tenido alguna relación con un hombre, le dije que no, que era virgen, luego de esto me abrazó y me besó y me dijo que me apoyaba.
En la noche, teníamos planeado ir a todos a la discoteca, así que nos cambiamos y nos dirigimos a la misma, dicha discoteca estaba un poco distante del Hotel había que caminar por la playa para llegar a ella, llegamos a la disco y empezamos a rumbear, bailamos todos juntos, tomamos y gozábamos por montones; mi mamá dijo que ya estaba cansada y que quería retirarse, mi hermano dijo que él se iría con mamá y la acompañaría; yo estaba demasiado alegre y tomado y dije que me quedaba un rato más; mi papá dijo que él se quedaría conmigo, lo que me extraño mucho. Seguimos tomando, bailando y gozando mucho; ya estábamos muy tomados los dos; le dije a mi papá que regresáramos al Hotel que igual estábamos empezando nuestras vacaciones y que quedaba mucho por divertirnos, él aceptó.
De regreso al Hotel, pasaron unos hombres espectaculares y me les quedé mirando, mi papá me preguntó que si me gustaban, le comenté que sí; me tomó de la mano y me besó, me dijo que si yo quería estar con un hombre ese sería él; empezó a quitarme el sweater besándome las tetillas, las cuales estaban duras de la excitación. Siguió desnudándome y yo hacía lo mismo con él, quería tragármelo entero, estaba disfrutando al máximo ese momento, en la playa con el sonido de las olas, bajo la luna y con mi padre, qué más podía pedirle a la vida; tener a ese hombre soñado.
Lamí su pecho, sus axilas, sus pectorales y luego empecé a tragarme todo su verga, era grande y grueso, era un pene soñado, mi padre gemía de la excitación, yo introducía y sacaba ese pene en mi boca, lo lamía desde el inicio hasta el final, metía mi lengua por todos lados, mi papá gritaba… decía que era la mejor mamada de su vida! Me agarró y empezó a mamarme, lo hacía de forma majestuosa; luego empezó a lamerme el culo, metía sus dedos, luego su lengua y siguió con este juego hasta dilatarme totalmente, luego de esto se colocó saliva en su pija y empezó a meterlo poco a poco, me dolía mucho, gritaba del dolor y del placer al mismo tiempo; pero sus embestidas eran cada vez más fuerte, me decía que era su niñita, que él se encargaría de hacerme un verdadero hombre, que me iba a dar la leche que necesitaba, me abrazaba fuerte como si quisiera convertir nuestros cuerpos en uno solo, como si quisiera meterse dentro de mí, yo lo sentía dentro, de hecho lo tenía.
Luego me puso frente a él, elevó mis piernas y con toda su fuerza metió su verga, me mataba del placer, me besaba, me mordía mis tetillas, me apretada fuerte; yo gemía del placer, sus embestidas empezaron a ser mucho más rápidas, hasta que sentí sus chorros de semen dentro de mí, el semen que me había traído a este mundo; no pude resistir un segundo más cuando yo eyaculé, sacó su verga de mi culo y me besó.
Nos quedamos abrazados en la arena, bajo una espectacular luna, prometiéndonos amor para siempre.

No hay comentarios: