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miércoles, 31 de agosto de 2011

lunes, 29 de agosto de 2011

HISTORIAS: NOCHE DE REYES

Mi madre murió cuando yo apenas tenía 12 años. Mi padre y yo nos quedamos solos y la vida no nada fácil para ambos pero él siempre estuvo a mi lado. Me ayudaba en mis estudios siempre que quería oírlo, tenía un consejo para mí cuando lo necesitaba escuchaba mis cuitas jugaba conmigo pero no era un amigo ni un colega, era padre que me corregía cuando era preciso.
Habían transcurrido algo más de cuatro años desde la muerte de mamá una noche, después de cenar, me miró fijamente y me dijo con cara seria:
Miguel, tengo algo importante que decirte.
Me mudó el rostro y todo mi cuerpo tembló por dentro. La última vez que había escuchado aquellas palabras con ese tono de gravedad, había sido cuando me explicó que mamá ya no estaba con nosotros.
Se dio cuenta de mi reacción y de inmediato su rostro se iluminó con una sonrisa. Tranquilo, no te preocupes no es nada grave. Es algo importante para ambos, al menos para mí, y espero que para ti también.
Me serené y continuó hablando pero aquel día mi padre no estaba muy inspirado en su comunicación:
Ya sé que a ti no te van las chicas, que tus gustos son otros.
Sentí el calor subir a mis mejillas y como me iba ruborizando. Intenté hablar pero las palabras no me salían, empecé a tartamudear. Me decía a mi mismo, que como lo había sabido. Era probablemente el único tema del que no habíamos hablado abiertamente posiblemente por qué ni yo mismo lo tenía claro pero parecía que él sí. Nuevamente, al darse cuenta del efecto de sus palabras, volvió a cambiar de tono.
Perdona, no quiero hablar de tus tendencias sexuales. Al fin y al cabo, cada cual es como es y nadie tiene derecho a intervenir en eso. En el fondo, quiero hablarte de las mías, a mi si me gustan la mujeres.
Me salió un suspiro perfectamente audible. Y mi mente se puso a trabajar, yo más relajado. ¿Es Celia, verdad?
Celia es nuestra vecina, al menos 10 años más joven que mi padre. Nos había ayudado mucho y mi padre y ella salían juntos, cada vez más frecuentemente. Yo tenía la intuición de que, últimamente, antes de volver casa, mi padre pasaba por su cama. Mi padre asintió con la cabeza y continuó hablando.
Nos queremos casar pero va a venir a vivir con nosotros de inmediato. Me parece una estupidez esperar a tener los papeles sobre todo si consideramos que vamos a ser padres.
El corazón me dio un vuelco. ¡Iba a tener un hermano y me lo decía así!
Lorenzo, mi hermano pequeño, entró en mi vida de golpe. De sopetón, tenía otra madre y otro hermano y tuve que aprender a convivir y a compartir. Ya tiene 6 años y es una maravilla verlo crecer.
Mi padre rejuveneció, vivía feliz, una segunda etapa feliz de su vida que se merecía sobradamente, y su felicidad era contagiosa.
Este año, el Ayuntamiento y la Asociación de Comerciantes han organizado una cabalgata de Reyes diferente. Repartirán a domicilio la noche de Reyes un regalo por niño, de lo que se haya comprado en la tiendas de la Asociación. Para ello, han contratado jóvenes que, vestidos de pajes, harían el reparto. Incluso, como era nuestro caso, a los que vivían en pisos bajos, entrarían con una escalera por la ventana.
Mi padre me propuso que me apuntara pero aquel día debía estar borde y no quise. Menuda tontería. Además para lo que pagan. Fue mi comentario.
Mi padre no insistió y luego me arrepentí de no haberle hecho caso. Si otros lo hacían por mi hermano podía haberlo contribuido yo también. Sin embargo, al final la noche no fue tan mal.
Habíamos acabado de cenar y Lorenzo estaba muy nervioso esperando al paje. Había ido a la cabalgata y fabulado sobre como sería la entrega y el paje de que Rey vendría a visitarlo. Los dejé en el cuarto de estar y me marché a mi habitación. Tumbado sobre la cama, en calzoncillos, ojeaba una conocida revista gay. En eso oí un golpe en la ventana.
Me levante y vi, a través del cristal, al paje golpeando la ventana. Le abrí y entró.
Joder, tío, podías haber estado más al tanto. Hace un frío de cojones y con esta ropa.
Me miró de arriba abajo y siguió.
¿No eres un poco mayorcito para esto?.
¡Gilipolla!. Es para mi hermano y te has equivocado de ventana. Exclamé algo cabreado.
El paje me miraba de arriba abajo, parecía desnudarme con la mirada. Su mirada se posó sobre la revista que había sobre la cama.
Vaya, vaya. Intuyo que tenemos gustos parecidos.
Mientras hablaba se me había acercado tanto, que podía sentir su aliento en el cuello. No podía negar que era un bomboncito y que me estaba poniendo cachondo. Las ajustadas mallas que llevaba marcaban un culito maravilloso y un paquete muy prometedor. Desafiante acercó sus labios a mi boca y yo acepté el reto besándole. Me lo hubiera comido.
¡Me vas a correr el maquillaje!. Dijo, separando la cara.
¡Otra corrida te provocaría! Le respondí llevando mi mano a su entrepierna, tanteando su polla en visible erección. ¡Te pongo cachondo, eh!.
¡Y yo a ti! Añadió metiendo su mano bajo mis calzoncillos. El roce de sus dedos, me arrancó un gemido y lo atraje contra mí acariciándole el culo.
Te la metería por este culo que tienes y sabrías lo que es un polvo salvaje. Le murmuré al oído.
Volveré a comprobarlo, cuando acabe esta chorrada. Llévame con tu hermanito.
Se separó, se arreglo la ropa y se atusó levemente el pelo. Lo guié hasta donde estaba el resto de la familia.
¡Lorenzo, mira quién ha venido!
A mi hermano se le iluminó el rostro y se acerco dubitativo al paje. El paje se inclinó para poner a la altura de Lorenzo y su culo quedó terso y redondo a la altura de mi polla que me dio un pinchazo haciéndome estremecer. Mi padre se dio cuenta y se sonrió haciéndome un gesto con la cabeza. Se acercó al oído de Celia, señalando discretamente con el dedo el culo del paje. Celia me echó una mirada desaprobatoria pero no podía contener la risa.
El paje le hizo a mi hermano un par de preguntas y le entregó el paquete que traía para él. Se lanzó sobre él y lo abrió.
Volvimos a mi habitación pero Lorenzo se empeñó en acompañarnos para verlo marchar por la escalera pero mi padre y Celia se quedaron en el comedor riéndose de mí.
Hasta luego. Me susurró al oído, antes de salir por la ventana.
Lorenzo se fue enseguida a la cama y mis padres y yo acabamos de colocar los regalos. Me fui a mi habitación y ahora era yo el que estaba nervioso esperando al paje. No tarde demasiado en oír un leve golpe en la ventana. No había nadie y miré a la calle, allí estaba.
Ábreme, he tenido que devolver la escalera. Salí de mi habitación, descalzo y andando lentamente evitando hacer ruido. Al pasar por la puerta de la habitación de mis padres, escuché los gemidos de Celia. Era claro que estaban echando un polvo.
Abrí la puerta de la calle y le hice pasar indicándole que no hiciera ruido. Al pasar por delante de la habitación de mis padres, también escuchó lo que pasaba dentro.
¡Que fiesta se están dando tus viejos!. Tu padre debe ser una máquina follando. ¡Qué envidia me tu madre!.
No es mi madre. Ella murió cuando era pequeño.
Perdona, no lo sabía.
Al cerrar la puerta de la habitación, me lancé sobre él besándole con pasión. Él respondió de la misma forma y empecé a desnudarlo. Espera, que he de devolverla, no se vaya a romper.
Mientras se desnudaba y dejaba la ropa sobre una silla, yo hice lo mismo y le esperé desnudo sobre la cama. Se tendió junto a mí y empezaron las caricias y los besos por todo el cuerpo. Sus pezones pequeños, coronaban unos pectorales fuertes, que me harte de besar y lamer. Su piel suave e hirsuta me proporcionaba una tibia sensación en todo el cuerpo. Mis caricias en el culo y los huevos le hacían gemir y estremecerse. Con sus carnosos labios recorrió todo mi cuerpo trasmitiéndome su deseo y excitación. No pude detenerle más y empezó a lamerme la polla y los huevos. Hizo que mi glande húmedo y terso recorriera cada centímetro de su suave tez y finalmente le hice girarse hasta que su sexo toco mi boca.
Cada uno chupaba la verga del otro sin prisa, lentamente, recorriendo con la lengua cada punto sensible. Abandoné su sexo y me lengua tanteó la entrada de su ano. Gimió con fuerza y me animó a seguir por ese camino. Un intenso beso negro le hizo soltar mi sexo.
¡Más. Más!. ¡Así, así! Exclamaba entre jadeos. ¡Fóllame! ¡Métemela de una vez!
A gatas sobre la cama, me ofrecía su culo, como lo había hecho al entregar el regalo a Lorenzo. Su polla erecta entre las piernas parecía un ariete y la acaricie mientras ponía lubricante en su ano y mi polla.
Penetré en él limpiamente, sin ningún tropiezo. Era obvio que no era el primero en transitar por ese corredor. Sin embargo, su polla perdió fuerza y quedo oscilante, casi flácida. Te he hecho daño, ¿quieres que pare?. Le pregunté al oído frenando en mi avance.
No, en absoluto. Es fantástico sentir tu polla penetrándome. Siempre me pasa esto cuando me penetran pero ya verás como enseguida vuelve a estar como antes. Seguí follándole a la vez que acariciaba su polla que mantenía entre mis dedos.
¡Olvídate de mi polla!. Sólo fóllame.
Tus deseos son órdenes. Con mis manos en sus caderas, inicié un vaivén rítmico pero pausado. Él gemía, jadeaba y hacía ondular sus caderas. Yo sudaba y me mordía el labio cada vez que sentía las contracciones de su ano sobre mi verga.
Cambiamos de postura. Él boca arriba, con las piernas sobre mis hombros, yo sobre él, me inclinaba para besar su boca mientras nuestros gemidos llenaban el aire de la habitación. Su polla estaba otra vez erecta, como un obelisco marcando el camino del cielo. La acaricié, babeaba, el líquido seminal fluía desde el glande a la base de la polla mojando el pubis y cubriéndolo toso de una pátina brillante. Todavía no, no me toques. Sólo quiero sentir tu polla en mi culo, vivir exclusivamente que me estás follando.
Asentí y seguí penetrándole. Unas veces con golpes secos y profundos, a los que respondía con un intenso gemido y una contracción de su polla otras veces con un movimiento rítmico y acompasado, frente al que cerraba los ojos, jadeaba moviendo la cabeza a uno y otro lado, y sentía el estremecimiento de todo su cuerpo.
Sentí que me corría, que no aguantaba más y así se lo dije. ¡Aguanta, por favor!. Gritó con voz entre cortada, mientras empezaba a masturbarse.
No necesito más que dos movimientos con su propia mano para correrse. Un geiser blanco y viscoso, salió disparado alcanzándome en la cara. Los siguientes disparos salieron con menos fuerza y fueron cayendo sobre su pecho y yo me corrí en una embestida.
Estábamos empapados de sudor y semen pero no me atrevía a ir a la ducha. Abrazados y en silencio, nos dormimos. Me despertó un cosquilleo en la entrepierna abrí los ojos y la luz del día empezaba a filtrarse por la ventana. Entre mis piernas, me miraba con ojos pícaros y lujuriosos, mientras mi verga se deslizaba entre sus carnosos labios.
Anoche no pude llegar a descubrir como sabe tu semen "recién ordeñado". ¿Sabias que cada hombre sabe diferente?
Le dejé hacer, era un despertar muy dulce y me estaba haciendo una mamada de ensueño. Estaba claro que quería que me corriera en su boca, así que me abandoné al placer, le dejé que controlara la situación. Su lengua, sus labios, el calor húmedo de su boca, todo era de ensueño. Con sus dedos tanteó la entrada de mi ano y separé un poco las piernas para facilitarle la tarea. Al ver que le seguía, colocó una almohada elevándome el culo mejorando la penetración de sus dedos.
El masaje interno y la mamada simultánea estaban produciendo su efecto. Sentía el líquido seminal fluir por mi polla y su boca recogiendo el fluido. Me corría sin remedio y no hice nada por evitarlo. El orgasmo fue tremendo, con el cuerpo arqueado, mi polla escupía semen que, mezclado con saliva, escapaba de la boca de mi amante por la comisura de los labios, que se negaban a soltar su presa. Gritaba y me agitaba como un poseso y ninguno de los dos nos dimos cuenta de que se había abierto la puerta de la habitación y Lorenzo, había entrado entre exclamaciones.
¡Tete, tete! Ven a ver que nos han traído los Re…!
Se había quedado con la última palabra en la boca, miraba la ropa del paje sobre la silla, la figura que estaba entre mis piernas y como yo gritaba. No comprendía nada y salió corriendo.
¡Papá, papá! ¡Corre, corre! ¡Ven, ven! ¡El paje de anoche está mordiendo a Miguel en la tita! ¡El tete no para de gritar! ¡Le debe doler mucho!

viernes, 26 de agosto de 2011

miércoles, 24 de agosto de 2011

lunes, 22 de agosto de 2011

HISTORIAS: EN LA DISCO

Todo paso en Marzo del 2010.
Soy pasivo, tengo 17 años y soy de Nicaragua, la tarde fue muy aburrida, queria superar la ruptura con mi novio, queria divertirme, asi que decidí salir a bakanaliar con mis amigas a una disco, iba con la intencion de divertirme aunque si me salia una buena cita no la rechazaria, Como soy de la capital (Managua) aqui estan las mejores discos, fuimos a la reconocida disco El Chamán, entre con mis amigas, pedimos mesa VIP, mis amigas se sentaron y yo me fui a buscar unos tragos, mientras iba viendo a un chico muy guapo, pedí cuatro tragos, sin fijarme del BarMan, yo me puse coqueto con el chico, él me quedaba viendo y yo a él, mutuamente, pero lamentablente andaba acompañado, al momento de la desepcion, el barman me llamo para los tragos, voltée a ver y mire que el barman tenia como unos 20 años, guapo, delgado, se le notaba que iba al gimnasio, andaba con una camiseta y unos jeans tubo, alto, y me miraba con una sonrisa picarona, me dijo:
-Hey tu niño, toma tus bebidas.
le responí:
-No soy niño.
Él me dijo:
-Ahh sí, entonce que eres?
le responí:
-Soy un adolescente. y le sonrei.
Me contesto:
-No eres muy pequeño para estar en este lugar y beber alcohol?
le responí:
-Nooo, ya estoy grande.
el me dijo:
-aja...
Y como te llamas?
-Antonio y tu?
me dijo:
-Carlos, pero me dicen Charlie.
-Ok, esta bien Charlie y que edad tienes?
-21 años y tu que edad tienes?
-17, respondi.
Me fui sentando y comencé a conversar con él, me quedaba viendo con una mirada acechadora y una sonrisa picarona, yo le sonreia y le coqueteaba un poco, de pronto me dice:
-y tu que buscas aquí, divertirte o buscas pareja, alguna chica? o algun chico?
yo me sorprendí y me puse sonrojado.
-dilo, no hay problema. me dijo él.
le conteste:
no se, lo que halle!!!
me dijo:
-sabes, yo puedo salir temprano hoy y si quieres podemos ir a conversar a mi casa?
le respondí:
-Ok, no hay problema, donde vives?
Me dio su direccion y ví que era un lugar seguro, le pregunte si tenia carro y me dijo que si. De pronto llego una de mis amigas a ver que habia sucedido con los tragos, le dije que no molestara que esta noche no me iria con ellas, le di los tragos y me dispuse a irme con él, mi amiga me dijo que cualquier cosa la llamara y se despidió.
Él me dijo que dentro de una hora nos iriamos, me fije en mi reloj y vi que eran las 11pm. Estabamos los dos platicando y él a la ves servia tragos a los demás, yo lo examinaba, se miraba buen tipo, me sirvió un sexo en la playa, me dijo que me fuera calentando, le conteste que no hacia falta, se hizo la hora y fue a traer sus cosas. Me dijo que lo esperara en el estacionamiento, me dirigí hacia el estacionamiento, lo espere y luego de 5 minutos aparecio él, me mostro su carro y me monte, él también, ya adentro me dijo que le gustaba, que le habia gustado desde el momento en que me vio, me pregunto si queria hacerlo, le dije que si, me dio un beso en la boca bien rico y apasionado, tenia experiencia al igual que yo, yo le respondí al beso, no me aguante y le agarre el paquete, era prometedor, se repintaba una gran anaconda debajo de ese pantalon, empece a sobar y me dijo:
-Calmate, no te desesperes, tenemos toda la noche.
No me dio pena ni nada, yo segui en la faena, él me dijo que lo dejara conducir, le propuse que si se la mamaba mientras conducia, me dijo que era probable un choque, pero el peligro me excita mas, asi que le segui proponiendo hasta que accedio, le baje la cremayera del pantalon y se lo baje hasta los tobillos, le dio unos besos al paquete sobre el boxers, el arranco el auto y salio a la carretera la disco queda un poco alejada de su casa, asi que el vieje seria largo pero placentero, le baje de un solo el boxers tallado, y salto hacia mi cara una hermosa verga, de por lo menos unos 22cm larga y gruesa, cabezona y rasurada como a mi me gustan, la comencé a lamer la cabeza con la punta de mi lengua, a él le dio cosquilla, forme una O con mi boca y comence a rodearle el glande, mientras con mi mano le sobaba los testiculos, le pregunte que si le gustaba me dijo que mucho, segui lamiendo su vergota, me la meti toda a la boca y empece un sube y baja con mi boca, a remangarsela con mis labios, él se retorcía pero trataba de manejar bien para no chocar, durante todo el camino yo se la mame toda, rapido y suave a la ves, sentia como su verga palpitaba y crecia dentro de mi boca, él con su otra mano me sobaba la cabeza, me frotaba mi cabello, me decia que siguiera, de pronto se estaciono y me dijo que se iba a venir, dio un suspiro pero a la ves era gemido y se vino, eran unos chorros fuerte dentro de mi boca, se volvio loco, se la lamí toda y se la deje limpia, cerro los ojos y estuvo asi un rato, luego se repuso y arranco, me dijo que ya casi llegabamos a su casa, Hasta que al fin llegamos a su casa, era una casa grande y elegante, le pregunte que por que un BarMan tenia esa casa, me dijo que el no trabajaba por dinero, que no le hacia falta, solo eran practicas las que hacia en el Chamán, que solo estaba ahi por placer.
Me parecio bien y entramos a su casa, me dijo que me sentara, que ya regresaba, fue a la cocina a dejar algunas cosas, me dijo que estaba en mi casa, me sente en el Sofá, se sento a mi lado y me dio otro beso apasionado, me dijo que si queria hacerlo en la sala o en su cuarto? le dije que en su cuarto, pasamos a su cuarto, tenia una cama enorme y acogedora, me tiro a la cama, y comenzó a bailarme, desnudandose poco a poco, sensualmente. se quito la camiseta, la tiro al piso y asi se fue desnudando hasta quedar solo en boxers, me dijo que hiciera lo mismo, obedecí a sus ordenes, me dijo que si me gustaba un poco de rudeza en el sexo, le dije que me gustaria probar, asi que accedí, me fui desnudando lentamente al igual que él, quedamos los dos en boxers, me dijo que tenia un buen culo, se acerco a mi, y me dio un par de nalgadas pero sin pasarse de rudo, todo erotico.
Me bajo el boxers en la parte trasera y me mordio las nalgas, me bajo todo el boxers y me lo quito, solo se interesaba por mi culo, me nalgueaba y mordia, me decia frases fuertes, parecia otro, nada que ver con el buen chico de la Disco, pero no me importo, yo solo queria olvidar a mi ex-novio, saco una reglita de su escritorio, para pegarme con ella, me tiro de nuevo sobre la cama, boca abajo, y me daba reglasos en mis nalgas, me decia palabras como: (Eres mi puta, te deseo, te voy coger rico, que sabroso culo tenes, eres mi perra, mi zorra, te gusta que te pegen perra?, rico culo, este culote es mio, te voy a moler bien rico, etc) yo estaba super excitado, no sentia ningun tipo de miedo, se lanzo sobre mi, y me habrio las nalgas, y comenso a lamerme el agujero brutalmente, me ensalibo todo mi agujero, luego fue a traer un vibrador a una gaveta del su armario, era grande, comenzo a metermelo despacio, yo gozaba, hasta que me lo metio de un solo golpe, me dolio un poco pero sentia mas el placer, me dijo que era para preparar la penetrada, que su penetrada seria mas brutal, me lo hacia super rapido, me metia el vibrador con fuerza, me fije en su mesa de noche y mire que tenia una ristra de condones ultra resistentes, me imagine que la noche seria muy larga, apesar de la fuerza que ejeria en el vibrador y mi culo yo estaba como en la dimension desconocida, era mas alla del orgasmo, y eso que el vibrador estaba apagado, de pronto lo encendio y comenso mas la super excitacion, el mega orgasmo, era la fuerza del aparato junto con la fuerza de él, era un mete y saca potente.
Todo eso era con una sola mano, y con la otra me pegaba en mis nalgas, y me decia insultos, yo me revele y comense a decirle insultos tambien, al ver que no decia nada los insultos se iban agravando, sentia que me desahogaba y gozaba a la vez, yo gemia y él me preguntaba que si me gustaba, yo le decia que sí. Luego de por lo menos unos 20 minutos saco el vibrador, me dijo que ya esta listo para su penetracion, que luego de esa noche no querria volver a caminar, me volteo boca arriba y me dijo que lo hariamos pies a hombro, le obedeci, me dio besos y besos en mi boca, me besaba el cuello, apasionadamente, se puso uno de sus condones, agarro mis piernas y las puso en sus hombros, mi culo quedo todo abierto a disposicion suya, metio tres dedos en su boca y los ensalibo y luego los metio en mi agujero, senti rico, pero no era nada comparado con lo que viene a continuacion, sentí como su vergota entro de un solo golpe dentro de mi agujero, sin tener precausion, brutalmente, mas fuerte que el vibrador como él me habia dicho, era logico ahora la fuerza venia de sus caderas, era mas fuerte y mas rico, me segui diciendo degeneradeses y yo a él, era como una competencia de quien decia la frase mas sucia, me cogia con toda potencia, era como que me estaba cogiendo un mounstro, riiiico!!!!
Con toda la fuerza que me podia imaginar, la tenia toda dentro de mi, sentia como sus huevos a toda fuerza golpeaban contra mi, me azotaba con esos enormes huevos, era mejor que el vibrador, mega penetracion, me la metia toda, sentia como golpeaba mi prostata, y perforaba todo mi agujero, era maravilloso, me llevo mas alla de las estrellas, Era super magnifico, sentirlo dentro de mi, a ese BarMan guapo, que parecia buen chico era un sexopata tremendo, muy bueno en el sexo debo decir, me decia que queria estar conmigo, que yo le gustaba mucho, que era rico penetrar ese culo hermoso, penetraba con toda potencia. Me saco la vergota y se quito el condon, pense que se iba a venir, pero nada, solo se cambio el condon y luego volvio a meterla de un solo golpe y siguio en el mete y saca tremendo y prosiguio como si nada, llevabamos bastante tiempo culeando y él no se venia. Le dije que era sabroso hacerlo con él, estabamos bien sudados, duramos bastante cojiendo, con toda fuerza, era bien rico sentir ese pedazote de carne dentro de mi, me sentia honrado.
Llego el momento, se vino, no dijo nada como otros, solo se vino y ya, me si cuenta por su expresion, era la misma que hizo en su auto, me miraba alegre, y me dijo que habia disfrutado cada momento de la penetracion, y que desearia volver a estar conmigo, nos besamos, estuvimos asi otro largo tiempo, su verga ya casi blanda dentro de mi, la saco y se quito el condon, estaba repleto de semen, y lo tiro a la basura, y nos quedamos dando besos, mire al reloj y eran las 4:38 de la mañana, nos fuimos a dar un baño juntos nos besamos en el baño nos labamos y luego nos fuimos a acostar juntos, a las 7am mi amiga me llamo para saber como estaba le dije que grandioso, me aliste y me fui, desde entonces nos hemos estado viendo y ya me acostumbre a su rudesa, cada vez me gusta mas.

viernes, 19 de agosto de 2011

miércoles, 17 de agosto de 2011

lunes, 15 de agosto de 2011

HISTORIAS: MI EX CUÑADO

Tengo 18, soy de 1.70, delgado, pelo corto castaño, ojos café claro, con buena herramienta.
Mis padres tenían una imprenta ubicada en el centro de la ciudad y a veces yo en mis tiempo libres la iba atender, justo en esos días llegó del sur el padre de mis sobrinas que venía a visitarlas, por que con mi hermana eran separados, aunque se llevaban bien.
Cuando él fue a la casa se ofreció para ir ayudar con el trabajo de la imprenta justo un día martes mi mamá me dice que fuera abrir el local que mi hermana llegaría más tarde por allá a lo que accedí sabiendo que me iba encontrar con mi ex cuñado que estaba guapísimo.
Me subí al taxi e iba re cachondo por ver a ese espécimen de hombre, llegué al local y mi ex cuñado ya estaba afuera esperando para ayudar, a mi lo primero que se me vino a la mente fue decirle que entráramos por la puerta de atrás por que yo tenia que ordenar antes de abrir y a si él no esperaba afuera como tonto, me dijo bueno.
Entramos yo le dije: que te pasa te veo con una cara como si te hubieran cortado tu pene, me miró y se rió, empecé a hablarle un poco más diciéndole que estaba más gordo que antes y otras cosas sin importancia y él me preguntó: ¿de verdad crees que estoy más gordo?.
Me acerqué, le levanté la polera y le dije si pero no tanto, y le dije que tenia un buen cuerpo, después mire hacia abajo y noté que algo bueno me estaba esperando, luego le dije de nuevo que cambiara un poco la cara que así daba la impresión de que le habían cortado el pene, él me dijo ya.
Me acerqué de nuevo le dije quiero comprobar que no te lo han cortado, me dijo adelante, y yo dije entre mi, esta es la mía, le desabroché la correa, el pantalón y si, ahí estaba debajo de un slip muy apretadito pedazo de herramienta, era mínimo unos 18cms yo le dije que si podía mirar y él me dijo que bueno pero que no le comentara a nadie, le dije que estaba bien, que esto quedaba entre los dos.
Tomé el valor y le bajé esos slips que traía puestos, le dije guaaaaauuu, está linda, pero creo que se ve pequeña, me dijo pues despiértala, lo miré y sin pensar más me la metí a la boca, tenía un olor único a macho.
Empecé a lamer y de poco sentía como iba creciendo ese pene tan rico que tenía, luego de unos minutos él ya la tenía bien dura y yo me la comía con la mejores ganas, empecé a lamer y a lamer más rápido, mientras yo le tocaba sus huevos él me acariciaba la nuca con sus manos y empujaba mi cabeza contra su herramienta para que me la tragara toda.
Él gemía de una forma que decía: sigue lo estás haciendo muy bien, entonces manda un suspiro fuerte y dice para que me corro yo, le dije espérate que tú no te vienes sin antes hacerme tuyo por completo, me dijo eres una putica de mierda, ¿bueno quieres que te destroce?, pues bien, te voy a romper para que nunca más te puedas sentar, me paró y me empezó a besar, yo seguí con su beso adelante.
Me empezó desnudar y yo le terminé de sacar lo que le quedaba de ropa, en un momento nos encontrábamos los dos desnudos y entre beso y beso me dio vuelta, me ensalivó el culo y se ensalivó su pene completamente, me dijo agáchate un poquito, y le obedecí, me dijo cuidado, y de poquito me lo empezó a meter.
Yo estaba tan caliente que entró solo, aunque cuando estaba todo dentro ardía un poco, se quedó quieto y me puso una mano en la cintura se ensalivó de nuevo su mano y me la llevó a mi pene y lo empezó a masturbar con su saliva en la mano, empezó también con su mete y saca despacito y yo estaba que ya me venia y él me decía al oído: ¿Te gusta perra?, y yo le decía: si sigue asiii, ohhhhh que rico.
Empezó a meter y sacar suavemente, con los minutos me empezó a cabalgar muy rápido y muy delicioso y yo estaba vuelto loco del placer de repente giraba mi cabeza y le robaba unos besos o jugábamos con nuestras lenguas, estuvimos ahí con su mete y saca.
Mientras él me masturbaba y yo le acariciaba su cuerpo, como 10 minutos, hasta que se vino y me dijo ahí tiene perra, me siguió masturbando y a los segundos acabé yo.
Él me la sacó y me dijo límpiamela, yo con gusto lo hice para pagarle el favor, luego nos vestimos y abrí el local, pero de repente cuando no había gente me iba para atrás le pedía un beso y él me lo daba mientras mi manos le acariciaban su paquete, al rato después llegó mi hermana, ese día seguimos atendiendo el local como si nada hubuiera pasado.
En los días que estaba de visita, me cabalgaba como buen macho que es y yo la paso súper y pienso como mi hermana pudo dejar pasar este machote que cabalga como nadie.
El día de la despedida me encerro en el baño y me dio una cojida express y al terminar me dijo que en la proxima visita iba a venir con un regalito muy especial para mi, por los buenos momento que le hice pasar en su estadía con nosotros.
Hasta el día de hoy espero que regrese de nuevo a visitar a mis sobrinas para saber de mi regalito, ya falta poco, mi hermana me dijo que dentro de 2 meses lo tendríamos por casa de nuevo.
Sólo espero volver a revivir los momentos de placer que mi ex cuñado mi hizo pasar.

viernes, 12 de agosto de 2011

miércoles, 10 de agosto de 2011

lunes, 8 de agosto de 2011

HISTORIAS: JUGANDO A LA PLAY

Me llamo Felipe soy moreno mido 1,76, contextura normal y lo que les diré me sucedió a los 18 años de edad, en la actualidad cuento con 24, vivo en una ciudad pequeña de Colombia en la zona del Eje Cafetero, yo vivía en una casona en donde la dueña al igual que con su familia que eran 4, Doña Amanda, Don Luis el esposo, y los hijos Sebastián y Juan Manuel, alquilaban las habitaciones pues era una casa de dos pisos con ocho habitaciones si mal no recuerdo, y los demás que vivían eran inquilinos pasajeros que no duraban mas de 4 meses, nosotros ya llevábamos cerca de 2 años y la relación con los hijos de Doña Amanda era buena, chévere pues pasábamos tardes muy divertidas. Sebas el mayor tenia 19 y Juan Manuel 18 años.
En una oportunidad mi madre se fue a trabajar como era costumbre, al igual que Don Luis y Doña Amanda salió al centro a pagar unas cuentas, nos quedamos los tres jóvenes y los demás creo que estaban en las habitaciones. Sebas y Juanma, me llamaron para que jugáramos, lo cual me pareció extraño porque lo hacían con cierta picardia, pero no le di importancia y fui.
Todo transcurrió de lo más normal durante 40 minutos, hasta que Sebastián corre a la habitación de sus padres y trae una revista pornográfica que ya según él, hace unos días había encontrado debajo de la cama. Nos propuso a su hermano y a mi que la viéramos, la observamos por un rato cuando noto que Juan se pone rojo y se aleja de nosotros y al mirarlo noto su enorme erección, como estaba en pantaloneta, se le notaba un enorme pene bien parado, su hermano sebas lo molesta y él sale corriendo al baño de la habitación, entonces nos quedamos Sebas y yo mirando la revista, la verdad yo ya estaba bastante caliente imaginándome a mi gozando con el pene del de la revista. Le digo a sebas que ya regresaba y me voy corriendo a mi cuarto y regreso con una película porno.
Cuando regrese ya había salido Juan del cuarto de baño, y estaba mirando la revista, cuando vieron que regrese con la película organizaron la T.V y el D.V.D nos sentamos en el cuarto y la película arranco, yo estaba sentado en el medio de los dos hermanos los tres estábamos concentrados con la película y además ya calientes, cuando escucho:
Juan: No se ustedes pero yo me voy al porque no aguanto mas.
Sebas: Hombre guebon no te vayas quédate y te pajeas aquí con nosotros verdad pipe?
Yo me puse de todos los colores por el sasombro, cuando los dos se me quedaron viendo, en espera de mi respuesta. En ese instante sentí un hormigueo en todo el cuerpo, e inmediatamente les dije que por mi no había ningún problema.
Juan se bajo la pantaloneta hasta la rodilla y quedo en bóxer, y se acostó en la cama y empezó a sobarse el pene por encima del bóxer y me da por ver a su hermano sebas y éste estaba también sobándose viendo lo que estaba haciendo Juan, yo no pude aguantar mas y sin pensarlo, lleve mi mano al chimbo de Juan. Él no dijo nada y ni siquiera se puso bravo y eso hizo que le bajara el bóxer y empezara a masturbarlo, cuando veo que sebas se desnuda por completo y cuando termina de hacerlo, me baja los pantalones y quedo completamente desnudo.
Sin mediar palabra toma mi pene y me empieza a dar una de las mamadas mas magnificas, además era mi primera vez, él como que tenia experiencia haciéndolo, porque me lamia las bolas y mi glande de una manera fenomenal y eso hacia que yo sintiera en todo el cuerpo como unas corrientes eléctricas, yo continuaba masturbando a Juan y de un momento me abalanzo a él y empiezo a chuparle el chimbo, trataba de hacerlo como me lo hacia sebas.
Luego noto que ya ninguno le estábamos prestando atención a la película y trato de tomar el control remoto y apago el T.V, este movimiento hizo que sebas se metiera mas mi pija y eso le produjo arcadas pero a mi me llevo a la gloria; yo ya tenia a Juan todo desnudo y empiezo a buscarle el culito, ensalivo mi dedo y lo muevo en círculos y él empieza a mover su cadera de una manera muy sensual, y sebas no mas me decía “uy negro que rica verga tienes”. Y yo solo estaba concentrado en el pene de Juan ya que él era quien verdaderamente me gustaba por ser tan bien parecido y por tener un culo de dioses y unas piernas envidiables; al parecer Juan ya estaba demasiado caliente, porque me hizo una seña con la mano para llamar mi atención, me miro a los ojos de una manera profunda y suplicante, al instante note que quería y levante a sebas por la cabeza para que dejara de chuparme el pene y me levante y puse a Juan en el borde de la cama y le subí las piernas a mis hombros, busque su culito y empecé a empujar suavemente, ya iba entrando la cabeza cuando le empuje toda adentro y ahi mismo Juan pego un grito aaaaaaaahhhhhhhhhhiiiiiiii jueputaaaaaaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡ yo lo que hice ahi mismo para que se callara fue sacar mi pija y me acosté encima de él y darle un beso, a lo que ahi mismo respondió como con cierta rabia porque me mordió lo labios pero no fuertes.
Lo que me gustaba de Juan era que él es mas tierno que Sebastián, y no era violento, y ese mordisco que me metió era muy sensual, luego levanto sus piernas un poco, yo aun estaba acostado encima de él besándolo, volteo un momento la cara y tomo mi pene y lo puso a la entrada de su culito que estaba ensangrentado pues le había hecho daño. Yo me levanto y nuevamente me empujo mi pija hacia la entrada de su culito y en esta oportunidad le dolió poco, y empecé un mete y saca suave y de un momento a otro viene sebas y le pone a Juan la verga en su cara y que sorpresa para mi ver que él le tomaba el pene y le daba una mamada, esa escena me puso a mil y acelere mi embestida y en dos chorros me vine dentro de Juan y me salí de él y me abalance hacia ellos y me puse a chupar también la verga de sebas. Él se retiro de nosotros y se fue delante de Juan y lo volteo y lo puso de perrito y se lo empezó a comer y de una manera como violenta porque cada vez que le volvía a meter la verga a Juan se notaba la fuerza con la que se la metía.
Yo instintivamente me fui hacia la verga de Juan y la tome y empecé a masturbarlo y tenia ganas de chupársela pero por la posición no pude, pero sentí como se puse rígido y lanzo el primer chorro de leche en la cama y como que eso ayudo a que sebas terminara al instante y al hacerlo se tumbo encima de su hermano sin salirse de él.
Seque mi mano y me acosté por un momento al lado de ellos, me quede como dormido cuando al rato siendo a alguien chupándome la verga y me despierto y noto que es Juan y al notar que me desperté me mira y me sonríe como él solo sabe hacerlo de una manera muy tierna. Y lo jalo para darle un beso, sebas estaba dormido y de pronto noto que abren la puerta reja del antejardín le digo a Juan y para sorpresa era Doña Amanda que llego antes de la hora, él despierta rápidamente a sebas y ahi mismo nos cambiamos recogemos las sabanas de la cama y abrimos la ventana pues el cuarto estaba inundado a ese aroma que surge cuando se ha realizado ese acto delicioso del sexo.
Doña Amanda a los 10 minutos de haber llegado llama a la puerta del cuarto y estábamos de nuevo como al principio jugando play.

viernes, 5 de agosto de 2011

miércoles, 3 de agosto de 2011

lunes, 1 de agosto de 2011

HISTORIAS: EL NAUFRAGO

Hace dos semanas me ocurrió un accidente, yo me encontraba navegando a vela en un pequeño bote que recién adquirí , pero me distraje y perdí de vista la linea de tierra en el horizonte, por lo que luego de cuatro horas de buscar infructuosamente tierra, me encontraba completamente a la deriva, sin agua, sin víveres, ni un adecuado equipo de navegación, así pasé dos días y yo me encontraba completamente perdido en el Océano. Cuando apareció de la nada un pequeño carguero, por suerte sus tripulantes me vieron antes de que su nave me impactará, tras informarles de mi desdicha, el Capitán ordenó que se amarrara mi bote para ser remolcado y yo fuera subido a bordo.
De inmediato se me proporcionó agua ya que me encontraba bastante deshidratado además toda mi espalda me ardía por el tiempo que estuve expuesto al sol, luego de una corta entrevista, el Capitán ordenó que se me sirviera de cenar. Al terminar de cenar me indicaron cual era mi litera, en lo que era el camarote del cocinero, un hombre de unos treinta y tantos años de baja estatura gordo y algo calvo, con un agradable sentido de humor, al llegar con la escusa de que toda la espalda me ardía por el sol que tome en mi bote me quite toda la ropa y me acosté en la parte inferior de la litera, dos de las paredes del camarote se encontraban parcialmente tapizadas con fotos de mujeres desnudas o teniendo relaciones con otras, yo tenía un buen rato acostado cuando regresó al camarote el cocinero, al verme acostado desnudo en su cama permaneció un rato en silencio observandome, hasta que decidió preguntarme que hacia yo desnudo en su cama, yo hice como si me despertaba y le expliqué que me encontraba tan cansado que apenas tenía fuerza para quitarme la ropa, y que pensé que no le molestaría que me acostase un rato en su litera, y que además me ardía mucho todo el cuerpo por la quemada de sol, el buen cocinero salió del camarote sin decir nada y yo me volví hacer el dormido, al rato regresó yo lo sentí entra al camarote y cerrar la puerta luego sentí que se sentaba en la cama, yo permanecía haciendome el dormido, cuando sentí que con sus manos me untaba una crema en la parte superior de mi espalda, en ese momento consideré que era adecuado que me despertara y entablara una conversación con él. Al preguntarle que hacia, el cocinero me respondió que me esta echando vaselina para que se me aliviara la quemada, yo le pedí que me regara por toda la espalda, y a medida que me pasaba sus manos por mi espalda, yo comencé a llamarle la atención sobre las fotos pegadas en las paredes, él sonreía a los comentarios que yo realizaba sobre las modelos de las fotos, llegó el momento en que sus manos llegaron a la parte baja de mi espalda deteniendose hay, yo haciendome el tonto, le pedí que por favor continuara hasta mis muslos que también me ardían, él como que lo pensó por un momento, y yo para animarlo le agradecí la labor que realizaba, sus manos continuaron bajando por mis caderas se alejaron de mis nalgas hasta llegar a mis muslos, en la segunda oportunidad que me paso las manos, las pasó más lentamente y sobre mis nalgas, al yo sentir el calor de sus manos sobre el área de mis nalgas, abrí un poco las piernas y levante mi cadera un poco, él continuó pasandome sus manos con más fuerza y más detenidamente sobre mis nalgas, en esa tercera vez quebré más mi cadera y dejé escapar un profundo suspiro al tiempo que uno de sus dedos me rosó mi esfínter, como que era esa la señal que él esperaba ya que en ese momento se detuvo el masaje, a los pocos segundos él se quitó su pantalón y se posicionó sobre mi, y sin decir palabra me penetró completamente, quien iva a pensar que ese gordito fuera tan rico, me estuvo dando como todo un profesional, sus manos me tomaron por mis caderas y cada vez que me oprimía contra su cuerpo yo sentía su barriga chocando contra mis nalgas, hasta el punto en que se desbordó dentro de mi, en ese momento dejó caer todo su cuerpo, su respiración acelerada la sentía sobre mi espalda, él y yo permanecimos quietos por un tiempo indeterminado, al rato lo sentí moverse, pero como yo me encontraba tan agotado me quedé dormido en su litera.
Al día siguiente me enteré que me encontraba en un carguero de bandera Panameña y que el total de su tripulación eran cinco personas incluyendo al Capitán. Y que en cinco días llegaríamos al puerto de donde yo había salido tres días atrás. Como la única ropa que tenía era mi traje de baño el cocinero me prestó uno de sus pantalones, el cual desde luego me quedaba inmenso, me presenté ante al capitán y le hice saber lo agradecido que estaba por haberme salvado la vida, y me ofrecí a realizar cualquier labor para pagar mi pasaje, el Capitán Rodríguez indicó que no hacia falta, y me invitó a disfrutar de mi estadía en el barco, el restó del día lo pase conociendo la nave detenidamente, al llegar al área de la cocina Pedro que era como se llamaba el cocinero se sonrojo al verme, a solas me pidió disculpas por haberse aprovechado de mi durante la noche, yo me hice el desentendido y le hice saber que fue una de las mejores noches de mi vida, al decirle eso me retiré de la cocina y continué vagando por el carguero, al llegar a la sala de maquinas conocí al maquinista Roberto un hombre de unos cincuenta años, con un gran bigote, y una mirada algo interesante, él se ofreció a enseñarme el cuarto de maquinas, al principio él caminaba frente a mi hablando sobre la capacidad de los motores, el combustible y toda esa sarta de cosas relacionadas con las máquinas, yo me empezaba a sentir algo aburrido cuando me indicó que subiera por una pequeña escalera, debido a que use las dos manos para comenzar a subir, los pantalones que me había prestado el cocinero se me deslizaron hasta el piso, por lo cual mis nalgas quedaron por completo al aire, oportunidad que aprovecho Roberto para poner sus manos sobre ellas, yo por mi parte sentí que mi corazón daba un salto de alegría como iva a ser posible que en dos días seguidos se me presentara la oportunidad de disfrutar de dos hombres distintos, Roberto me tomó por los hombros y me hizo presión hasta que me fui bajando, al punto que mi cara quedó frente a sus genitales, de momento yo me quedé quieto esperando que él actuara, cuando lo vi meterse la mano dentro de su pantalón y sacar su miembro, sin dilación lo tomé con mi boca y me puse a mamarlo, de cuando en cuando Roberto me ordenaba para, como si estuviese a punto de venirse, al principio solo lo mantenía dentro de mi boca, pero poco a poco me lo fue introduciendo por mi garganta, por lo que mientras me acostumbraba me produjo algo de nausea pero sin mayores consecuencias, mientras con sus manos el movía mi cabeza llevando el ritmo a gusto de él, con su verga totalmente introducida dentro de mi boca yo me sentía completamente realizado, luego comenzó a alargar sus movimientos hasta el punto que prácticamente me lo sacaba da la boca para luego volver a introducirlo completamente hasta que mis labios tenían contacto con sus bolas y los pelos de su verga, así permanecimos disfrutando por un buen rato hasta que Roberto se corrió dentro de mi garganta y boca, al retirarlo yo se lo lamí para que no le quedaran rastro de semen en su glande, él se acomodó su verga dentro del pantalón, y yo me pare agarrando el pantalón que me quedaba grande, luego él se dio la vuelta y le escuche decir entre dientes "gracias", lo que me agradó mucho.
Esa noche dormí tranquilo en la litera superior, esperé despierto parte de la noche al cocinero pero este no llegó, al día siguiente al levantarme noté que su litera había sido usada, pero por lo visto no quiso despertarme, me levanté y luego de desayunar, me fui al puente de mando, hay se encontraba el Capitán, con Roberto, este me vio de reojo y se retiró a sus labores, con el Capitán estuve hablando un rato, tras lo cual decidí seguir conociendo el barco, al llegar a la cubierta de carga que no es otra cosa que el espacio dentro del barco donde va la carga, encontré a Domingo y José los dos marineros, ellos me dieron la impresión de que se estaban robando la mercancía que iva dentro de uno de los contenedores, al acercarme vi como de una de las cajas sacaban varias piezas de seda, ellos se habían retirado un poco por lo que me dirigí directamente a la caja abierta, al verme José tomó una especie de garfio cunado Domingo lo detuvo, yo me hice el que no se había dado cuenta de lo molesto que se había puesto José y parandome frente a la caja abierta saque una de las piezas de seda, era un hermoso quimono blanco casi transparente, de inmediato lo saque de su empaque y me lo puse por encima, al hacer eso el pantalón se me volvió a deslizar hasta el suelo de la bodega, ellos permanecían en silencio y yo dije, daría cualquier cosa por tener uno como este en mi casa, Domingo de inmediato se dio cuenta de mi proposito, se me acercó por la espalda y coloco sus manos en mis caderas, y me apretó contra él, en ese momento, lleve una de mis manos a tras y me di cuenta que él no estaba jugando, en cuestión de unos segundos se había armado, sin decir nada me empujo hasta un gran bulto que había en la bodega, de inmediato yo me coloque en cuatro esperando su penetración, la que no se hizo esperar, me subió la bata y se bajo el pantalón y de inmediato me penetró, José por su parte se había quedado viendonos algo retirado, y se fue acercando de frente a mi, cuando estuvo al alcance de mi mano, le bajé la cremallera de su pantalón, él se quedó parado frente a mí, hasta que le eche mano a su verga, se encontraba algo flácido, pero al tomarla con mi mano comenzó a dar muestras de vida, ya una vez que se tonifico, me lo metí en la boca, para mamarlo, mientras Domingo me daba duro por el culo, cual no sería mi sorpresa al ver que José cambiaba de posición para meterse de bajo de mi, y con su lengua se puso a lamerme mi pene, mientras yo continuaba mamandoselo a él, a Domingo por lo visto no le importaba lo que José y yo hacíamos, él me manoseaba todas mis nalgas y con gran fuerza, me penetraba, así permanecimos por un rato hasta que Domingo sacó su verga de mi culo y me baño con su semen, mientras José y yo continuamos, al momento en que José comenzó a acabar dentro de mi boca, yo se lo continúe chupando y de inmediato el sacó mi verga de su boca, por lo que yo continúe masturbandome solo hasta que por fin me corrí, al levantar la vista ninguno de los dos se encontraba, por lo que deje el quimono en el piso y me fui a dar un baño.